martes, 1 de diciembre de 2020

CRÍTICA: EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO de Luis López Carrasco


EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO de Luis López Carrasco ganó el premio Astor Piazzola en la competencia internacional del 35º FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA.



España, Suiza, 2020

     El "descubrimiento" de 1492 tuvo su parte oscura, convendría verlo en pantalla dividida. 

     Cinco siglos después el orden capitalista mundial, esa nueva modernidad a la que España ha adherido recientemente, empieza a mostrar también su cono de sombra. 

     La constitución de la Unión Europea, las grandiosas olimpíadas de Barcelona, la imponente expo de Sevilla, quieren echar la última palada de tierra sobre la sepultura de la vieja España. Por aquellos años, el socialismo español, un partido con alma de izquierda pero que gobierna con bolsillo de derecha, alienta el despilfarro y la especulación. Las consecuencias económicas y sociales de ese desatino habrán de sentirse de inmediato. Pronto le llegará el turno a la política, con la izquierda perdiendo crédito y con la puesta en valor de una nueva derecha que empieza a disfrutar de las preferencias del electorado.

     López Carrasco reconstruye los acontecimientos vividos en Cartagena en los primeros noventa (hasta la efervescencia del año 92, con el anuncio de cierre del astillero Bazán, la reconversión y los despidos masivos de las empresas públicas de fertilizantes) siguiendo el relato de muchos de sus protagonistas como así también el de las nuevas generaciones de trabajadores de la comarca.

     La película, podría decirse, adopta la forma de los tiempos actuales: la era de las opiniones y los comentarios infinitos, como los que acompañan a cada publicación en las redes sociales o a las notas periodísticas de los portales digitales.

     En esa línea, el director se toma 200 minutos para darle cabida, muchas veces en pantalla dividida, a todos los “a mí me pasó que” y también a los “a mí me parece que”, espontáneos o con guion, necesarios para ilustrar los acontecimientos del pasado en Cartagena y la realidad española actual derivada de los mismos: la de la izquierda que alimentó a la (ultra) derecha.

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